El príncipe Justin puede irse a... Puede irse a freír
pimientos.
—Pero yo soy el príncipe Justin —añadió el soldado.
Valeria Moroshas quoted2 years ago
La ayuda que se da libremente es la mejor,
Valeria Moroshas quoted2 years ago
No tiene mérito artístico.
Valeria Moroshas quoted2 years ago
¡Parece que el destino ha decretado que todas mis fantasías se hagan realidad!
Valeria Moroshas quoted2 years ago
Este intelecto lamentablemente lento empieza a estar convencido
Marlen Baltahas quoted4 years ago
Lettie dio a luz a una hija completamente sana
Marlen Baltahas quoted4 years ago
Sophie y Howl volvieron a vivir (discutiendo bastante, hay que confesarlo, aunque decían que eran felices de esa manera) en el castillo ambulante
Marlen Baltahas quoted4 years ago
Cuando hago una promesa, la mantengo. El príncipe Justin puede irse a... Puede irse a freír pimientos.
—Pero yo soy el príncipe
Marlen Baltahas quoted4 years ago
Morgan lo miró a él también, adustamente—. ¡Córcholis, qué feo es! —dijo Howl—.
De tal palo tal astilla.
—¡Howl! —dijo Sophie.
Marlen Baltahas quoted4 years ago
Oh, bendita muchacha! ¡Gracias, gracias! —Sophie alcanzó tan rápido el humo que se desvanecía, que casi chocó contra el hombre de carne y hueso que había dentro. Pero esto no parecía molestarle, y alzó a Sophie y le dio vueltas y vueltas—