Entonces se vuelven más oscuros los días, cúbrese de nubes el cielo, tórnanse amarillos los bosques, cae la hoja de los árboles, y éstos se quedan pelados y negros…, especialmente al caer la tarde cuando se levanta todavía una bruma más húmeda, y luego se dejan ver como oscuros e informes gigantes, como pavorosos espectros.