Poesía reunida deleita la imaginación con el ejercicio de lo diverso; por el nadir, se tiene en Ricardo Yáñez al escrupuloso guardián de las formas tradicionales de la poesía, por el cenit, se tiene también al poeta del habla y de los motivos cotidianos, al contador de historias que transmite un pequeño cuento dentro del poema, y al escritor de una prosa poética que posee una belleza equivalente a la de sus sonetos, como si el propio autor parafraseara el momento de creación de la poesía.