Lucy y Jake viven en una casa junto a un campo donde el sol quema como una bola de fuego. Ella trabaja desde casa, donde ha conseguido adaptar su rutina a los niños y a la casa misma, que la consuela como una vieja y astuta amiga. Hasta que, cierto día, recibe una llamada de un desconocido con un mensaje demoledor: su mujer tiene una aventura con el marido de Lucy, y quiere que ella lo sepa. Una revelación que, inevitablemente, tiene consecuencias. Lucy y Jake deciden permanecer juntos, con una extraña condición diseñada para mantener cierto equilibrio y salvar así su matrimonio: ella lo lastimará tres veces. Jake no sabrá cuándo, ni de qué forma. A medida que la pareja se somete a un delicado juego de crimen y castigo, Lucy misma comienza a cambiar, rindiéndose a una transformación de la mente y el cuerpo de la que no hay retorno.