«Mi esperanza es que este libro, al señalar la contingencia histórica-discursiva de la imaginación geopolítica, pueda ser un pequeño paso hacia la rehumanización del mundo al situar otra vez en el centro de la Geopolítica a la gente, en vez de las fuerzas de la naturaleza que afirmaba la Geopolítica tradicional». Asi termina el autor el prólogo a esta edición española, y no puede pensarse en una tarea más razonable y, a la par, más complicada. El hecho es que la obra de John Agnew ha sido una de las claves en la aparición de una Geopolítica crítica, que ha transformado una disciplina que pretendía analizar (y proponer la construcción) de estructuras geopolíticas a otra que fundamentalmente se ocupa de estudiar (y de-construir) la forma de ver el mundo que va a definir el escenario de la política internacional. De este modo Agnew le atribuye a la Geopolítica un significado concreto: «el examen de los supuestos, clasificaciones y explicaciones geográficas que participan en el diseño de la política mundial». El libro se organiza en torno al análisis de varios conceptos clave de la imaginación geopolítica moderna: la visualización del mundo como un todo, la definición dual de espacios «modernos» y «primitivos», la noción de que el Estado es la forma más elevada de organización política, la búsqueda de la supremacía por los Estados y la necesidad de una ordenación jerárquica. El autor analiza también los efectos de los atentados del 11 de septiembre de 2001 sobre las «incertidumbres» geopolíticas que habían aparecido tras el fin de la Guerra Fría.