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Barbara Ehrenreich

Sonríe o muere

  • Benjamin Melgarejo Reichelthas quoted16 days ago
    Pero el argumento más sorprendente a favor del pesimismo nos lo da un estudio del que es coautor Seligman, realizado en 2001, donde se establece que las personas pesimistas tienden menos a caer en una depresión cuando sufren una desgracia, como la muerte de un familiar.33 Este estudio no se menciona en La auténtica felicidad, pero en su momento Seligman declaró al New York Times que “es importante que el optimismo no sea desfundado [quizá quiso decir “infundado”] ni gratuito.”34 O sea que, después de todo, el pesimismo sí que sirve para algo.
  • Benjamin Melgarejo Reichelthas quoted16 days ago
    cultura consumista fomenta el que los individuos quieran más –más coches, casas más grandes, televisores, móviles, todo tipo de cacharros–, y el pensamiento positivo está ahí al quite para decirle a cada uno que se merece más, y que puede conseguirlo si de verdad lo desea y está dispuesto a alcanzarlo con su esfuerzo.
  • mariahas quoted2 years ago
    El propio Seligman rechaza explícitamente el cambio social. Según ha escrito, hablando del papel que juegan las “circunstancias” en la felicidad humana: “La buena noticia es que las circunstancias a veces cambian la felicidad para mejor. La mala es que cambiar esas circunstancias generalmente no sirve para nada y sale caro.”52 No hará falta señalar que este es el mismo argumento (“no sirve para nada y sale caro”) que se ha utilizado siempre contra las reformas sociales, sea la abolición de la esclavitud o la equiparación salarial de hombres y mujeres.
    Pero la principal contribución de los psicólogos positivos al sistema establecido es su afirmación de que se ha “hallado” que las circunstancias juegan un papel secundario en la
  • mariahas quoted2 years ago
    Seligman desvió la crítica implícita de mis comentarios hacia su coautor de siempre, Ed Diener. Según dijo, Diener “siempre está con el dibujo de la carita sonriente”, y solo va a “que la gente se sienta mejor”; mientras que él, Seligman, se ocupa “de que todo sea significativo y tenga un propósito”. La lealtad, concluyo yo, no debió de puntuar lo suficiente como para figurar en su lista de virtudes
  • mariahas quoted2 years ago
    Hasta que Seligman empezó a ejercer su influjo en la práctica de la psicología, el pensamiento positivo no cotizaba en el mundo académico. Los intelectuales de la década de 1950 se habían tomado a broma a Norman Vincent Peale, y cuarenta años después sus colegas seguían considerando ese tipo de ideas como corrientes populares pasajeras, cosa de charlatanes
  • mariahas quoted2 years ago
    Una de las cosas que aprendieron de los estudios de mercado es que la gente no quería que le estuvieran dando la lata con el pecado, ni en general con nada que les hiciera sentir culpables. Si uno solo dispone de un día a la semana en que no tiene que trabajar, ni hacer recados o poner lavadoras, no está dispuesto a que se lo amarguen con la amenaza del infierno. Las megaiglesias (y las que aspiran a ese estatus) necesitaban sustituir las bases del cristianismo por otra cosa, y la mayoría de ellas lo ha sustituido por el pensamiento positivo; no porque sea bíblicamente “verdadero” o lo apoyen las Escrituras, sino porque garantiza la satisfacción del “cliente”, que es como muchos pastores se refieren a su parroquia
  • mariahas quoted2 years ago
    que conceden todo lo que se les pide, y que solo están esperando órdenes.
    Así que hace más de cien años que los pensadores positivos se han hecho un hueco en el seno del protestantismo, a través del Nuevo Pensamiento y de la Iglesia de la Unidad. Entonces, ¿por qué se han convertido en una fuerza tan potente a finales del siglo XX? Se podría decir que por simple contagio: a las iglesias les llega la influencia de la calle, y ciertamente a finales de la década de 1990 no había más que pensamiento positivo en los manuales de gestión empresarial, en los de autoayuda y hasta en los libros de dietas
  • Aniehas quoted3 years ago
    Cuando los gurús nos animan a quitarnos de encima a la gente “negativa”, nos están lanzando a la vez una advertencia: sonríe y no lleves la contraria, sigue al rebaño… o prepárate para el ostracismo.
  • XRicardo CartasXhas quoted3 years ago
    Pero la mente no domina automáticamente la materia y, si pasamos por alto el papel que juegan las malas circunstancias –o, peor aún, si creemos que esas circunstancia son consecuencia de nuestros propios pensamientos–, corremos el riesgo de caer en la penosa desfachatez que exhibió Rhonda Byrne, la autora de El Secreto, cuando, tras el tsunami de 2006, sostuvo que esos desastres, según la ley de la atracción, les suceden a quienes “están en la misma frecuencia que el evento.”
  • XRicardo CartasXhas quoted3 years ago
    Y sin embargo, como reconocía un reportaje que fue portada de la revista Psychology Today en enero de 2009, esa chifladura general de los estadounidenses con el pensamiento positivo no sirvió para hacerles más felices.
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