Finalmente, los actos violentos se basan en un código de legitimación. El código más importante de legitimación es la historia. Para justificar la violencia colectiva es necesario crear narrativas que validen o justifiquen el uso de la violencia. La percepción de amenazas a la soberanía, la integridad de un pueblo, el bienestar o seguridad de una nación, con la narrativa adecuada, justifican la mayor parte de las guerras.