La revolución musical que aconteció en el Imperio austrohúngaro (1867–1918) puede considerarse única. Géneros tan distintos como la opereta, la música de la Segunda Escuela o las tradiciones posrománticas unieron sus fuerzas en un conglomerado singular que, bajo el sello común de «Austriahungría», seguimos admirando y conociendo. El presente estudio la analiza desde una perspectiva contemporánea para comprender mejor su impacto y trascendencia.