Zenia disfruta cazando, torturando, desmembrando. Cubre de terciopelo su malevolencia y seduce a sus presas con un juego de espejos. Es una ladrona hábil y engañosa, una devoradora de hombres, una comadreja ávida de sangre. Tony, Charis y Roz fueron sus víctimas y tal vez nunca logren hacer que desaparezca de sus vidas, porque el poder de Zenia no conoce límites, ¡ni siquiera los de la muerte!