Al despertarse tras un leve accidente, los primeros pensamientos de Alice son para el hijo que espera y para su marido Nick, que se habrá preocupado. Pero ni ella está embarazada ni Nick está en absoluto preocupado; es más, se están divorciando. Pronto Alice descubrirá que ha olvidado diez años enteros de su vida y nada de su entorno le resulta reconocible. ¿Por qué se ha vuelto su hermana tan distante? ¿Quién diablos es Gina? Lentamente, pequeños trazos del pasado asomarán a la memoria de Alice y la obligarán a enfrentarse a la realidad.