Mordaz a veces, serio y riguroso siempre, Martínez Lacy emprende en este libro una revisión de las reflexiones y la interpretación que una gran cantidad de historiadores han hecho sobre los autores clásicos, a la luz de las preocupaciones de su propio tiempo y circunstancias. Disertaciones y hallazgos que el autor nos ofrece envueltos en un relato de muy agradable lectura.