Actualmente la psicopatología se encuentra en una encrucijada. TDAH, TEA, TLP, depresión, esquizofrenia, etc., son conceptos fundamentales de la psicopatología clásica y, al mismo tiempo, muestras de su grave crisis teórica y epistemológica. ¿Hay que entender esos y otros conceptos de la forma habitual o podemos pensar en otras formas de comprender el sufrimiento psicológico y psicosocial humano? ¿Existen bases suficientes como para desarrollar una psicopatología basada en las relaciones interpersonales, en las emociones, en la comunidad, en la solidaridad?
Apuntes para una psicopatología basada en la relación se ha dividido en cuatro volúmenes: 1. Psicopatología general; 2. Relaciones dramatizadas, atemorizadas y racionalizadoras; 3. Relaciones emocionalizadas, intrusivas, actuadoras y “operatorias” y 4. Las relaciones paranoides, la des-integración psicótica y la inestabilidad emocional «límite”.
En el Volumen 2. Relaciones dramatizadas, atemorizadas y racionalizadoras se redefinen los estilos y organizaciones desde el punto de vista de la relación, centrándose en los «síndromes clínicos» que tradicionalmente se han entendido como «neuróticos» o “trastornos de ansiedad”: histeria, fobias y trastornos obsesivos.