a la mierda con el sistema patriarcal que decidió que todo lo que tiene que ver con la adivinación y la intuición tiene poca cabida en el «mundo real», y b) cuando no hace tanto me entrevistaron para la revista británica Vogue sobre la penetración de la astrología en la vida cotidiana, mi respuesta a algunas objeciones parecidas a las anteriores fue algo así como: «El mundo está dividido en científicos y místicos, quienes sobre todo preguntan cómo y quienes sobre todo preguntan por qué, gente que piensa con el hemisferio izquierdo y gente que piensa con el derecho. Yo pertenezco claramente al último grupo (en parte gracias a mi luna en Cáncer, ja, ja), porque para mí, la vida no tiene sentido sin este tipo de autoindagación»