Ofrece herramientas para una puesta a punto de la didáctica que se inscribe en la necesidad de ampliar el repertorio de recursos y la flexibilidad para enseñar en diversos contextos y condiciones que pueden ser complejas y adversas.
Por ello, entrelaza con originalidad temas como la planificación, la organización de la clase, el manejo de recursos y la evaluación, con otros igualmente importantes para lograr una buena enseñanza, como el cuidado, el clima institucional y el bienestar de estudiantes y docentes.
Este libro tiene como destinatarios a quienes orientan, organizan, asesoran y gestionan procesos de enseñanza y de aprendizaje, a los enseñantes y a formadores de formadores, que necesitan revisar sus prácticas con el auxilio de andamiajes conceptuales y prácticos surgidos recientemente.
La autora señala que a partir de la conmoción que produjo la pandemia en las escuelas, centros de formación y universidades, estar preparados y dispuestos a adaptarnos y a adecuar nuestras estrategias, es una capacidad docente clave, tanto en esta nueva normalidad, en la de antaño y en las sucesivas.