—Dios mío perdóname, tal vez he estado pidiendo por el hombre equivocado y esta noche decido no ilusionarme más con él, porque amarlo solo me lastima. Señor solo déjame pedirte una cosa más, un favor y es que me digas quién va a ser el hombre de mi vida, quién será la persona correcta en la cual debo fijarme, el hombre que me ame de la misma forma en que yo he amado.