Olvidar, dijo, es una acción, en principio, involuntaria, que consiste en dejar de guardar en la memoria la información adquirida. A menudo el olvido se produce por el «aprendizaje interferente», que es el aprendizaje que sustituye a un recuerdo no consolidado en la memoria y lo «desaparece», por decirlo así, de la conciencia. Debemos recordar que uno recuerda que ha olvidado algo, es decir que sabe que tenía un conocimiento que ya no está allí, es decir, se tiene conciencia de haber tenido eso. Así, los recuerdos olvidados no desaparecen, sino que son sepultados en algún lugar. Llamaremos a ese paso el archivo amnésico, es decir, el lugar o el sitio o el espacio donde se acumulan los rostros, las palabras, los hechos, las personas que hemos olvidado