La experiencia estética no es sólo el disfrute de una obra, sino también la experiencia de horror o desagrado que esta nos provoca... Esto fue lo que me ocurrió en ésta lectura con el protagonista que mientras avanzaba más odioso se me presentaba. Por ello le he puesto cinco estrellas, porque su lectura me intranquilizó y eso también es propio de una obra bien escrita.
Es un relato profundo y aunque es corto detalla minuciosamente los sentimientos y pensamientos de una persona enferma de celos. También hace una narración muy precisa del modo en que una relación amorosa va deteriorándose.
Parte del desagrado que me provocó la lectura se debe a que el tema que aborda es increíblemente actual y muestra cómo ha sido vista la mujer por siglos, cómo la palabra del hombre es admitida como verdadera ipso facto por el simple hecho de tratarse de un hombre y en cambio la mujer tiene que demostrar que sus dichos son verdad y aún con pruebas se le cuestiona.
El título de la novela viene de la sonata para violín no. 9 de Beethoven también conocida como sonata a Kreutzer.