—Os pido vuestras vidas —dijo Elend con voz resonante—, y vuestro valor. Os pido vuestra fe, y vuestro honor: vuestra fuerza, y vuestra compasión. Pues hoy os llevaré a la muerte. No os pido que agradezcáis este hecho. No os insultaré diciendo que es algo bueno o incluso glorioso. Pero sí os diré esto:
»Cada momento que luchéis será un regalo para quienes están en esta caverna. Cada segundo que luchemos será un segundo más que miles de personas podrán respirar. ¡Cada golpe de espada, cada koloss abatido, cada aliento ganado es una victoria! ¡Es una persona protegida un momento más, una vida extendida, un enemigo frustrado!