En su célebre ensayo homónimo de 1951, Eric Hoffer indagó en la naturaleza del “verdadero creyente”, el fanático, y en el activo papel que tuvo en la deriva totalitaria de los movimientos de masas de los años treinta. Fanático es “quien está dispuesto a sacrificar su vida y la de otros por una causa sagrada, una totalidad colectiva o una Arcadia futura”. Su sectarismo y férreo dogmatismo, ya sea político o religioso, lo incapacitan para respetar o considerar otro tipo de creencias u opiniones. Más de siete décadas después, la famosa divisa del “piensa como yo o muere” ha tenido y sigue teniendo una triste vigencia. La historia europea contemporánea es elocuente del carácter violento que puede adoptar cualquier movilización política, siendo el terrorismo su expresión por antonomasia: ETA, las Brigadas Rojas o el IRA han dejado miles de víctimas tras de sí. En los últimos años, el terrorismo yihadista, de alcance global, se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los medios y de los poderes públicos. Para las ciencias sociales sigue siendo un reto tratar de describir, explicar, predecir y prevenir estos procesos de sectarismo y radicalización violenta. Con este mismo propósito, el presente volumen pretende mostrar, desde una diversidad de planteamientos tanto ideológicos como disciplinares, la proximidad del pensamiento sectario que durante décadas padeció nuestra sociedad y el que anima las explosiones de violencia del terrorismo global. Se trata así de ofrecer una mirada abierta y crítica que evite las polarizaciones, mostrando también experiencias positivas, dando a conocer las condiciones en que se forma el fanático hoy y las posibilidades de cortocircuitar el paso del pensamiento sectario a la fanatización y la violencia.