Desde los primeros textos de Letras Universitarias hasta El oso y el colibrí hay una historia de publicaciones de casi veinte años (1949–1968). Juntos, son un paseo por la faceta de ensayista, critico, cronista y comentarista de Gonzalo Arango (al lado de la del dramaturgo, poeta, narrador, periodista, epistológrafo…) y conocerla es ir tras los indicios y las huellas de unos de los lugares más ricos para reconstruir las concepciones de Gonzalo sobre literatura, política, cultura y vida privada. Ese trayecto conforma una autobiografía intelectual de una vida vivida entre libros, calles, bares, amigos, pequeños viajes, editoriales, rabias y soledades. Y eso, a mi modo de ver, es más que digno, y es buen motivo para estar regresando a la obra de Gonzalo y descubrir algo nuevo en su escritura o recordar lo que a veces dice tan bien y tan a su manera.