El presente libro propone una visión global del desempeño del Erario de Nueva España en el periodo 1808–1821, a partir de sus principales variables (ingreso, egreso, déficit y deuda pública), teniendo presente que en dicha etapa se vieron sometidas a continuas presiones derivadas de los acontecimientos bélicos y políticos, lo que derivó, a su vez, en cambios rápidos, profundos y, en ocasiones, políticamente opuestos al marco institucional que las reguló, así como de las condiciones económicas en las que se desenvolvieron. Una reconstrucción en la que se interrelacionan y, a la vez, confrontan, los elementos cualitativos y cuantitativos del proceso. Asimismo, la obra asume que los distintos eventos se han de ubicar al menos en dos escalas de observación, la virreinal y la provincial, en la medida en que el impacto y significado de los diferentes procesos fiscales variaron significativamente según fuese la estructura económica regional, la evolución específica de la guerra civil novohispana en los diversos territorios y la conformación previa que tuvo el Fisco novohispano en cada una de las provincias. Con todo ello, el libro establece que el Erario de Nueva España experimentó, primero, un momento de crisis, a la vez que de transformación, y, posteriormente, de colapso en los que su rasgo fundamental fue el regirse por la “ley de la imperiosa necesidad”.