Ben y Sera se conocen en Las Vegas, la ciudad que nunca duerme. Ben quiere poner fin a su vida a base de litros de alcohol y Sera, una prostituta que acaba de dejar a su chulo, decide acompañarle en su descenso a los infiernos. Neones, mesas de casino, calles desiertas y noches en blanco son los paisajes de una relación tan amarga como bella, tan dolorosa como inevitable. No hay final feliz ni redención, tan sólo dos seres marginales que en el peor momento de sus vidas optan por amarse y respetarse, sin juicios ni reproches, hasta el final de sus días.
Una historia de amor desgarradora, pero inolvidable. El legado de un escritor maldito que no llegó a conocer el éxito de su obra maestra.
Traducción de Adan Kovacsics
Ilustración de Alexandra España