Diez relatos en los que la abuela cuenta cómo fue su infancia en el campo en los años 40. Kamila, la nieta, queda desconcertada porque no puede entender cómo su abu vivía sin electricidad, sin heladera, sin TV, sin wifi. Se divierte imaginando los juegos, aventuras y travesuras de esos años que graciosamente le cuenta la abuela.
Se emociona y siente admiración por los personajes que el libro le presenta. Ellos se han sacrificado en la vida, han sido honestos, respetuosos, solidarios, de buenos sentimientos.
Es un libro para disfrutar con los chicos antes de dormir.