«Yo siempre consigo lo que quiero… y te quiero a ti». Ganar millones y acostarse con mujeres hermosas no podía hacer que Bastien Zikos olvidase el lustroso pelo negro y los desafiantes ojos azul zafiro de Delilah Moore. De modo que estaba dispuesto a hacer lo que tuviese que hacer para conseguir que la única mujer que lo había rechazado volviese con él. Si Delilah quería salvar la fallida empresa de su padre, debería acceder a sus demandas: ser su amante, ponerse sus diamantes y esperarlo en la cama. Pero ¿qué haría el exigente magnate cuando descubriese que su rebelde amante era virgen?