Albert Schweitzer expresó:"El animal es superior al hombre porque no tiene pecado, no conoce el lenguaje de la mentira ni la hipocresía de los humanos. El animal actúa por instinto y el instinto jamás puede ser malo, de ahí que todos los animales sean buenos por naturaleza. Hemos de lograr que el amor a los animales desplace el horror a los animales".
Este libro surgió de una experiencia verdaderamente enriquecedora: haber vivido y compartido con un ser maravilloso, mi gato y compañero Chigüiro, que me enseñó que los seres vivos como él y otros de especies no racionales, son muchas veces más humanos que los mismos seres humanos; que aman al hombre sin condiciones, sinceramente, sin juzgarlo; que prodigan alegría, ternura y la más profunda lealtad; que son tolerantes, constantes y que no son ingratos como esos “amigos que se pierden” cuando se necesita de su apoyo, de su solidaridad, o de su consejo.
Este libro presenta relatos cálidos, excepcionales; verdaderas historias humanas de perros y gatos. Su principal motivo es exaltar los nobles sentimientos animalistas de personas muy especiales, sensibles y generosas, que aceptaron compartir sus vivencias personales al lado de sus animales de compañía, las cuales representan valiosos ejemplos de convivencia: respeto, defensa y compenetración con sus gatos y sus perros; seres vivos que sienten, aman y sufren, como nosotros. Estas sentidas historias resultan dignas de emular porque motivan e inspirancomportamientos humanos que enaltecen a sus protagonistas, amos de mascotas a las que han acogido con amor en sus hogares,convirtiéndolas, ni más ni menos, que en miembros importantes de sus familias.