Inédita hasta ahora en español, Música se centra en el Tokio de los años sesenta. A través de los apuntes personales de un psicoanalista, tenemos noticias del caso de una paciente para quien la música es una metáfora del placer sexual, de suerte que no puede ´oír´ música durante sus relaciones sexuales, esto es, no conoce el orgasmo. Paciente y médico establecen una relación sensualmente detectivesca que constituye una crítica del psicoanálisis establecido y, al mismo tiempo, un ambicioso intento de revisar mediante ejemplos concretos, fruto de la imaginación e inquietud del autor, qué significa el concepto de amor absoluto. Con esta obra, Mishima intenta, además, exponer la cara y la cruz de la relación entre lo sagrado y lo indebido en el incesto, idea remota y obsesiva de la humanidad. La sutil expresión de Mishima, que apela tanto a la inteligencia del lector como a sus sentidos, nos depara en Música una singular muestra de su arte consumado.