Efectivamente, el examen pre mortem no solo ayuda a identificar problemas potenciales desde el principio, sino que también reduce la tendencia a minimizar los riesgos que suelen tener las personas ya muy implicadas en el proyecto. Además, al describir puntos débiles que nadie más ha mencionado, los miembros del equipo sienten que se valora su inteligencia y su experiencia, y los demás aprenderán de ellos