El propio Avelino Hernández, tras acogerse al buen consejo de Epicuro: “De todos los bienes que la sabiduría procura para la felicidad de una vida entera, el mayor con mucho es la adquisición de la amistad”, declara que este relato, narración o lo que sea es un conjunto de historias que “como la fuente del huerto de casa, han ido manando bajo las parras de las noches de verano entre los amigos que han cenado con nosotros”.