A través de dos planos temporales, un presente ubicado en la primera década del siglo XXI, y unas regresiones a los 90 del siglo anterior, conoceremos al personaje principal, bibliotecario treintañero afincado en San Sebastián, que tiene a su joven pareja en Madrid cursando un pomposo máster en arte contemporáneo, una amante que trabaja en una tienda de perfumes, un padre enfermo y un grupo de amigos de juventud con los que la distancia se acrecienta de día en día.
Un personaje desencantado con la realidad social y política del País Vasco, con aquello que
se denomina «izquierda independentista», cuyas luchas, ideas, relaciones afectivas fueron un día las suyas, pero que hace tiempo dejaron de serlo.
Con un tono descarnado, irónico, sarcástico por momentos, la novela despliega una amplia
gama de temas, pero nos sirve también para entender mejor lo que nos ha sucedido recientemente, sin ir más lejos el conflicto vasco, desde dentro, de la mano de alguien que lo alimentó, padeció y que acabó renegando de él.