Efectivamente amigo mío, La Sencillez, es muchas veces y para nuestras sofisticadas mentes, insultante, diría yo que humillante y que nos deja, si somos sinceros con nosotros mismos, desnudos y desprotegidos ante nuestros propios fallos y limitaciones sin darnos siquiera oportunidad de ocultar nuestras vergüenzas y debilidades.
¡¡Nosotros hombres del siglo XXI…!! Con unas reales o pretendidas preparaciones para el mundo actual, usuarios y ávidos “homo multimedias” no podemos tolerar sin más, el enfrentarnos a una pura y simple sencillez, a un razonamiento accesible a todos, a una “vulgaridad intelectual” al alcance de cualquier pensante. ¡Pues si! Hay métodos y razonamientos que pese a todo siguen
con su eficacia, eficiencia y todos los epítetos que queramos poner en el idioma que sea, siguen como digo rigiendo nuestra vida y lo que es peor ¿o mejor? lo van a seguir haciendo siempre.
Si además declaro que hacen falta grandes dosis de valentía y humildad para enfrentarse a ese impertinente cometido de la SENCILLEZ y el EQUILIBRIO, lo más prudente para continuar con nuestra, a veces, tan avestrucesca vida, es no leer este pequeño e libro o método eminentemente práctico y por supuesto menos el comprarlo, recomendarlo, o regalarlo a un amigo.
Puedes leerlo pero si no practicas mínimamente estas fáciles reglas habrás perdido tú tiempo y quizás una gran oportunidad. ¡¡Ánimo!!