—Había una vez un niño —comenzó Jace.
Clary le interrumpió inmediatamente.
—¿Un niño cazador de sombras?
—Por supuesto. —Por un momento, un sombrío tono divertido coloreó su voz; luego desapareció—. Cuando el niño tenía seis años, su padre le dio un halcón para que lo adiestrara. Los halcones son rapaces… que matan pájaros, le dijo su padre, son los cazadores de sombras del cielo.