Wagner, más que un músico y un poeta con nombre, fue también un notable escritor y pensador, así¬ como un ensayista prolífico. Sus ideas y sus propuestas son imprescindibles para captar las relaciones entre la música y la filosofí¬a, o si se quiere, entre la musicología y la historia de las ideas, un aspecto fundamental de la teoría estética. La meta a la que apuntan estos escritos wagnerianos es un nuevo arte que ha de sumar y potenciar las diferentes modalidades artísticas en creaciones multidisciplinares, en dramas mítico-ejemplares que otorguen permanencia al recuerdo y a la significación de los héroes, una especie de tragedias griegas revividas y nuevamente musicales, que se escenificarán en los teatros especialmente diseñados para estos espectáculos totales.