Me quedaba un rato largo mirando por la ventana. Se escuchaba el ruido de los teros y el canto de algún chingolo perdido. Los peones limpiaban monturas o fumaban cigarros. En el campo, la oscuridad nace del suelo. Y esta situación es fatal para el espíritu.
Una mujer está detenida en una comisaría. Su templanza desconcierta a los agentes que la rodean, pero a su vez le permite tener la valentía necesaria para hacer su declaración allí mismo y no en el juzgado. Así comienza un relato tan descarnado como atrapante, en el que se cruza su genealogía familiar –es la cuarta generación de argentinos–, con la historia del país. Hija única de un hacendado amante de los caballos y de una mujer dedicada a la vida doméstica, pasa sus primeros años, sin mayores sobresaltos, en una estancia de un pueblito de la llanura pampeana. Es una niña amorosa, mimada por todos, y tempranamente manifiesta un interés particular por el arte. Hasta que una inundación inaudita acarrea consecuencias inesperadas para toda la familia y debe mudarse a Buenos Aires.
Jorge Consiglio revisita, y también expande, la clásica oposición campo-ciudad y, en ese gesto, encuentra un terreno fértil para explorar los límites del realismo y de la tradición literaria argentina. La Circunstancia, escrita con un estilo audaz y certero, ilumina zonas de la historia de un país que parecían saldadas, pero que en verdad están más vivas que nunca.