bookmate game
es
Books
Emmanuel Carrère

Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos. Un viaje en la mente de Philip K. Dick

  • Eduardo Ariashas quoted5 years ago
    Son libres de creerme o no, pero al menos crean esto: no estoy bromeando. Se trata de algo muy serio, algo muy importante.
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted3 hours ago
    Pero ¿qué? Volvió a aflorar en él la idea de que en alguna de sus novelas había debido de rozar sin advertirlo una verdad peligrosa.
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted3 hours ago
    aquella ocasión me enteré por el policía encargado de levantar el acta de que todas las personas que presentan una denuncia por robo tienen la misma impresión, la mayoría de las veces falsa, es decir: que el ladrón no hurgaba al azar, sino que buscaba algo concreto. De hecho, ha preferido esta o aquella baratija, desdeñando objetos de mayor valor, y así uno se devana los sesos tratando de encontrar una explicación lógica a esta preferencia dictada, en general, por la prisa o la ignorancia.

    Una idea a la inversa. Te roban, no le das importancia al robo, sin embargo más adelante diversas circunstancias, te dejan percibir que era algo específico lo que buscaban en tu hogar, algo que otros reconocen y no tu.

  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted3 hours ago
    Por una de esas coincidencias insignificantes que él hubiese considerado altamente significativa –un buen ejemplo de sincronicidad junguiana–, yo mismo fui víctima de un robo cuando empezaba a escribir este capítulo.
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted3 hours ago
    quién había desvalijado su casa el 17 de noviembre de 1971 y por qué?
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted3 hours ago
    Por lo demás, en sus libros, resulta siempre que en realidad, contra toda evidencia, el protagonista tiene razón; entonces la realidad aceptaba interpretar su papel. En su pulso con él, esta cedía y se volvía phildickiana.
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted5 days ago
    707 de Hacienda Way, ¿acas
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted6 days ago
    Aquel trío de cuñados a la Cassavetes emprendió una siniestra bacanal. Se emborracharon y se drogaron con música de Wagner de fondo; llevaron a casa a chicas que habían encontrado por la calle; dejaron de lavar los platos y de sacar la basura; y no se cansaron de repetir, con una vehemente y pastosa falta de convicción, que la libertad era una cosa maravillosa. Al cabo de pocas semanas, asustados y extenuados por su anfitrión, los dos huéspedes optaron por un estilo de vida menos perjudicial para su salud.
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted6 days ago
    Al comienzo de Fluyan mis lágrimas, dijo el policía, un hombre despierta despojado de su identidad. Nadie reconoce a este individuo que un día antes era famoso, sus papeles no corresponden a nadie, todo rastro de él ha desaparecido. Ya no es nada.
  • Miguel Ángel Vidaurrehas quoted6 days ago
    mismo ordenador es representado como una bestia monstruosa, una especie de esfinge local que responde a las preguntas con aforismos inspirados en el I Ching y termina estallando cuando uno de los personajes, al que inexplicablemente se le ha ocurrido esa palabra, le pregunta qué significa Persus-9. Dick siempre intentaba formular esa única pregunta, la que hace estallar a Dios o bien lo obliga a revelarse, pero esta ya no era más que un tic, un nudo molesto en la madeja del programa que las termitas desovillaban. Lo mismo puede decirse de la estructura teológica del libro. Porque el ordenador de a bordo, procurando dar una apariencia de sentido al universo que visitan, ha fabricado, a partir de las informaciones que los pasajeros le han dado sobre sus distintas creencias, una religión de síntesis, que en realidad era el fruto de las conversaciones que Dick había tenido con el obispo Pike en los meses anteriores.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)