Pero no se despreció a sí mismo y la cosa no salió como esperaba. Seguramente su intención habría sido la de tomar tanto como pudiera y marcharse, pero se encontró con que se había comprometido a perseguir un grial. Sabía que Daisy era extraordinaria, pero no se había dado cuenta de lo extraordinaria que podía ser una chica «bien». Ella desapareció en el interior de su suntuosa casa, de su vida plena de gente acaudalada, y Gatsby se quedó con… nada.