Harry August está en su lecho de muerte. Otra vez. No importa lo que haga o las decisiones que tome, al morir, Harry siempre regresa a donde todo empezó; vuelve a nacer, pero con todo el conocimiento acumulado durante sus doce vidas anteriores. Siempre ha sido así. Hasta ahora. Cuando Harry se acerca al final de su undécima vida, una niña aparece al borde de su cama. «Por poco no llego a tiempo, doctor August», le dice. «Necesito enviar, con usted, un mensaje al pasado». Esta es la historia de lo que Harry August hará a continuación (y de lo que hizo antes). De cómo tratará de salvar un pasado que no puede cambiar de un futuro que no puede permitir.