Este libro tiene la finalidad de orientar y brindar, a los profesionales de la salud mental, herramientas para el tratamiento del estrés postraumático desde un abordaje contextualista funcional, en el que se basa la terapia de aceptación y compromiso (ACT). En el primer capítulo se encuentran las definiciones y propuestas conceptuales acerca del estrés postraumático y el trauma complejo; además, se abordan diferentes categorías diagnósticas tanto en niños como en adultos y se habla de las distinciones entre las diversas propuestas conceptuales. En el segundo capítulo se encuentra un apartado acerca del impacto de la violencia en el estrés postraumático y las dificultades que se enfrentan en las intervenciones con personas que se encuentran en estado actual de violencia, por lo que también se describen los factores a intervenir en dichas situaciones. El tercer capítulo está enfocado en la evaluación de situaciones de riesgo que requieren una intervención inmediata debido al peligro inminente de muerte; también se plantean las intervenciones tempranas una vez que las personas han salido de peligro, asi como los instrumentos y formas de evaluación. En el cuarto capítulo se describen de manera breve algunos abordajes teóricos sobre los cuales se han planteado los modelos de intervención y se describe el contextualismo funcional, también conocido como conductismo radical. El objetivo del quinto capítulo es explicar la ACT, considerando sus bases teóricas, filosóficas y experimentales, asi como la terapia grupal. Por último, en el sexto capítulo se describe un programa de intervención grupal desde la ACT, para lo cual se explica el manejo de crisis y estados disociativos. El modelo que se encuentra en esta publicación fue diseñado para la población mexicana y después de ser evaluado en distintos estudios (Vargas et al., 2014; Vargas et al., 2015), ha mostrado efectividad en la disminución de sintomas de estrés postraumático, disminución de sintomas depresivos y un aumento en la calidad de vida. De igual manera, este modelo se ha comparado con la terapia de exposición prolongada, uno de los tratamientos más usados de acuerdo con la Sociedad Internacional para Estudios de Estrés Traumático (2009). Ambos tratamientos muestran impactos significativos; sin embargo, el modelo basado en la ACT tiene mejores impactos en el aumento de la calidad de vida.