Bernal Díaz construye su discurso con un lenguaje cargado de metáforas, alusiones a otros textos históricos y literarios, refranes populares y ecos o acciones rítmicas que, entre líneas, comunican mensajes trascendentales. Su diálogo constante con sus lectores logra también un efecto novelístico: nos hace trabajar con la crónica, cuestionarla, construirla al leerla, para luego releerla en busca de pistas que ayuden a su comprensión. Osvaldo Estrada analiza esta cualidad de la obra del soldado cronista y describe los ecos de la misma en la literatura mexicana contemporánea.
«La imaginación novelesca resalta la habilidad de Bernal Díaz para urdir una trama aprovechando múltiples recursos retóricos. Desde la perspectiva de los estudios post-coloniales, el autor sagazmente destaca las resonancias de la obra y estudia su presencia en recientes novelas mexicanas que reviven el legado colonial» (Raquel Chang-Rodríguez, City College-Graduate Center, City University of New York).
«Desata este libro la literariedad del texto bernaldino a partir del análisis del lenguaje, de los procesos de caracterización, y del juego con la ilusión temporal y espacial, tomando en cuenta la tensa relación entre literatura e historia, tan presente en los textos coloniales y contemporáneos» (Yolanda Martínez-San Miguel, University of Pennsylvania).
«Al analizar los rasgos novelescos de la Historia verdadera y su adaptación en la nueva novela histórica latinoamericana, este libro es una herramienta útil tanto para los estudiosos de la literatura colonial como para quienes analizan su (re)construcción ficcional» (Blanca López de Mariscal, Tecnológico de Monterrey).