En la idílica Floreana, una isla en el archipiélago de las Galápagos, vive desde hace cinco años Frantz Müller, eminente profesor universitario de Berlín y autor de importantes obras filosóficas. Tiene como compañera a Rita y, como vecinos, a los Herrmann, que se han instalado en la isla con la esperanza de que mejore la salud de su enfermizo hijo Jef. Acorde con su filosofía existencial, la forma de vivir de los habitantes de Floreana es muy primitiva, casi de subsistencia, pues sólo cada seis meses les trae víveres una goleta. Pero la paz de la isla se ve arruinada el día en que desembarca la excéntrica e insoportable condesa Von Kleber, que, acompañada de los gigolós Nic y Kraus, llega decidida a abrir un hotel para turistas adinerados en lo que ella considera el paraíso.