El cadáver de Nathan Oliver, un escritor de fama internacional odiado por los escasos y distinguidos residentes de Combe Island, aparece colgado del faro de la isla. Situada ante la costa de Cornualles, la isla de Combe es propiedad de la familia Holcombe desde el siglo XV. Todo apunta además a que existe el peligro de que se produzcan más crímenes. Dalgliesh deberá introducirse en esa sociedad minúscula, cerrada y asfixiante, en la que cualquiera puede ser víctima o verdugo.