Alex vive en la calle con sus perros, desde que su familia lo abandonó, no tiene otra compañía. Es a ellos a quienes confía sus más íntimos pensamientos. Todos lo llaman «el niño de los perros», Dogboy. A través de los ojos de Dogboy conoceremos la realidad de los niños de la calle de Honduras, realidad que comparten los niños abandonados en otras partes del mundo, historias azarosas de sobrevivencia, plagadas tanto de miseria y abandono, como de esperanza y solidaridad. Esta novela es la primera parte de una trilogía.