Un sastre estaba siendo molestado por siete moscas mientras trabajaba y decidió acabar con ellas inmediatamente, y así lo hizo de una sola vez. Orgulloso de su hazaña, pues la cosa no era fácil, se hizo un cinturón donde bordó Siete de un golpe, y decidió que el mundo debía conocer su proeza y así echó a andar. En el camino se encontró con un gigante que, creyendo que la frase se refería a hombres en vez de moscas, le muestra respeto. Sin embargo, el gigante le pone a prueba en numerosos ocasiones, de las que el sastrecillo valiente sale indemne gracias a su ingenio. Después de librarse de él, llega a un reino donde también la frase de Siete de un golpe es interpretada como el lema de un poderoso guerrero, e impresionados, le encargan liberar la región de dos gigantes, un unicornio y un temible jabalí que tienen atemorizados a sus habitantes. A cambio recibirá la mitad de un reino y la mano de una princesa. Nuevamente, haciendo uso de su inteligencia, el sastrecillo superará los retos que se le presentan consiguiendo después la magnífica recompensa.