A veces, para conseguir lo más importante de la vida hay que aceptar un desafío.
Veronica St. John disponía de sólo dos días para enseñar a un rudo miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército todo lo necesario para hacerse pasar por un príncipe europeo que estaba amenazado por los terroristas. Era una misión dura, pero Veronica estaba segura de poder hacerlo… hasta que conoció a Joe.
A pesar de su parecido físico con el guapísimo príncipe, el teniente Joe Catalanotto no tenía nada que ver con el remilgado aristócrata. Todo en él, desde la arrogancia de sus ojos hasta su acento neoyorquino, demostraba que era un tipo normal, no un príncipe. Con una sola entrevista, Veronica supo que sería imposible convertirlo en un miembro de la realeza. Por su parte, Joe estaba convencido de tener todo lo necesario para llevar a cabo aquella misión.