Cuando Mukou Shi despierta, no recuerda su nombre y ni siquiera comprende qué hace en medio de los arrozales de Uenohara. Su cuerpo es translúcido y flota en el aire, ya que carece de pies. Pese a la aplastante evidencia, a Mukou le cuesta asimilar su nueva situación: está muerto y se ha convertido en una entidad de ectoplasma, cuyo reto más acuciante será descubrir quién fue en vida y cómo y por qué terminó en tan fantasmagórico estado. Solo tiene tres días para averiguarlo, antes de desaparecer para siempre convertido en viento. Sin embargo, en esta investigación contrarreloj, Mukou no estará solo, pues como compañeros de viaje contará con la inestimable ayuda de un entrañable anciano y una misteriosa beldad rusa, ambos en su misma situación y con quienes comparte un vínculo que también deberán desvelar.