Es conocida la importancia que tienen las empresas de familia (EF) en el sistema económico de la región de Latinoamérica. Más del 80 % de todas las empresas son de familia, generan un alto porcentaje del producto bruto y la mayor cantidad de nuevos empleos. Por otro lado, el aumento de la expectativa de vida hace que cada vez más convivan varias generaciones en las EF, y esto hace que sea más compleja su gestión y que ellas necesiten de mayor apoyo. Las EF tienen enormes fortalezas pero también grandes debilidades. La mayoría de estas últimas están en las dificultades en el manejo de las emociones y en el déficit en la organización de su gestión.