El primero de ellos consiste en la percepción simultánea de imágenes en cada ojo. El segundo grado consiste en la combinación de las imágenes recibidas en una percepción única, gracias a una fusión motora y sensorial. El tercer y más alto grado de la visión binocular es la estereopsis o percepción en profundidad de manera tridimensional, que es consecuencia del procesamiento neural de las disparidades binoculares horizontales (McCoun y Reeves, 2010).