Si llegas a tener un sentimiento de colaboración verdadero, no necesitarás el reconocimiento de nadie, porque ya tendrás la conciencia real de que «le soy útil a alguien» sin necesidad de esforzarte para que te reconozcan. Dicho de otro modo, las personas obsesionadas por el reconocimiento de los demás aún no han alcanzado el sentimiento de colaboración y no han conseguido aceptarse a sí mismas, sentirse seguras con los dem