En las últimas décadas se ha ido conformando una economía global, donde la demanda por innovación y desarrollo de servicios han impulsado la tecnología y cambios estructurales en el funcionamiento del Estado y las empresas. Al mismo tiempo, los cambios culturales aumentan la exigencia y el estrés en las relaciones con clientes, reguladores, proveedores e incluso al interior de cada equipo.
En este contexto, la gestión del desempeño debe considerar algunos cambios esenciales. El primero es la integración de clientes y usuarios, de manera que puedan aprender y persistir hasta lograr los beneficios que requieren. Lo segundo es considerar que la adecuación de servicios e innovaciones aumenta la complejidad, de modo que se deben optimizar las capacidades y la flexibilidad de la estructura, dejando la estrategia de estandarización para aquellos procesos que son efectivamente automatizables. Finalmente, y dado lo anterior, es necesario gestionar el incremento del nivel de análisis de la gestión del desempeño individual, integrando también la gestión de equipos y los sistemas de información organizacional.
Este libro revisa los modelos y herramientas asociados a la gestión del desempeño contemporánea, explicando también su evaluación y los elementos prácticos de su implementación.