Realista y concreto. No puedo creer que me lo leí en un día.
Más de la mitad del libro pensaba: "Esto es una locura, que rara forma de narrarme tus desaventuras" pero vaya que me divertía leyendolas. No era fácil tomarte enserio la lectura, aunque siempre encontraba frases que compartía y me gustaba. Y al final me he dado cuenta que es la magia que tiene este libro, su forma tan simple, cómica y nostálgica de contarlo para finalmente darte cuenta que no era tan descabellado todo y que tenía razón. La conclusión del libro me encantó.
Muchísima sátira de las relaciones indefinidas y tibias, amores intensos y desechables.
Creo que resulta coqueta la manera en que narra el asqueroso ritmo de vida y lo pajero de sus días. Para reír mola, para el morbo, mola mucho.