De la causa, principio y uno es la segunda obra en lengua italiana que Giordano Bruno publica en Londres el año 1584. Articulada en cinco diálogos, y dedicada al embajador de Francia del cual era huésped, Michel de Castelnau. Prosiguiendo la exposición iniciada con La cena de las cenizas, el filósofo, defendiendo la unidad de causa y principio universal, elabora una concepción animista de la materia, una materia eterna, infinita, viva.